Cancer de mama: Ejercicios para mejorar

La actividad física mejora la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama y alivia la atrofia muscular que les provocan la enfermedad y los tratamientos. Aunque hasta ahora ya se habían destacado los beneficios del ejercicio para la prevención de ciertos tipos de tumores, es la primera vez que se destacan sus ventajas para aliviar la fatiga crónica que afecta a este colectivo.

cancer-mama-y-deporteEstas conclusiones se extraen de un trabajo de la Universidad Europea de Madrid en colaboración con el Gabinete Médico Deportivo del Ayuntamiento de Miranda de Ebro (Burgos) y que ha sido galardonado con el Premio Nacional de Investigación en Medicina Deportiva de la Universidad de Oviedo.

Los autores de la investigación, dirigidos por el catedrático Alejandro Lucía, compararon la evolución de 16 mujeres supervivientes de un cáncer de mama (entre 40 y 60 años) divididas en dos grupos: la mitad fue asignada a un programa de entrenamiento suave, tres sesiones semanales de 90 minutos supervisadas por un especialista, mientras que el resto mantuvo los hábitos sedentarios que caracterizan a estas pacientes.

La combinación a lo largo de ocho semanas de trabajo aeróbico (20 minutos de suave pedaleo) y fuerza, a base de varias series con pesas dirigidas a trabajar todos los grupos musculares y aumentar la movilidad de las articulaciones, permitió aliviar la fatiga crónica de las ocho mujeres, que mejoraron sensiblemente su estado respecto a las que no hicieron ejercicio.

“No sólo es importante que se hayan observado mejorías en un periodo tan corto”, señala el profesor Lucía a ‘elmundosalud.com, “sino que hemos empleado una aproximación integral que nos permite rebatir las actuales recomendaciones: Ante esa sensación crónica de cansancio lo mejor es fatigarse un poquito todos los días”, concluye.

Después de las ocho semanas, el grupo del entrenamiento no sólo redujo sus niveles de grasa corporal sino que las mujeres experimentaron una sensible mejoría tanto de su función física y su fuerza muscular, como sobre todo de su calidad de vida, tal y como ellas mismas confesaron en los cuestionarios que respondieron al finalizar el estudio.

De hecho, las 16 han pedido poder continuar con este programa una vez finalizado el estudio, tal y como explica a ‘elmundosalud.com’ Fernando Herrero, el médico deportivo que supervisó su seguimiento. “Ellas estaban muy motivadas y lo habían asimilado muy bien”, señala, al tiempo que destaca las relaciones sociales y los sentimientos de compañerismo que surgieron en el grupo. Ahora son ellas mismas quienes se pagan el gimnasio aunque el Ayuntamiento de Miranda sigue supervisándolas gratuitamente para evitar la aparición de lesiones.

El doctor Herrero trata ahora de que la experiencia pueda extenderse a otros grupos de mujeres aunque, mientras tanto, recomienda a los pacientes que hayan superado un cáncer que “salgan a pasear, saquen al perro, suban las escaleras andando, eviten coger el coche…”, actividades que no serán tan completas como este programa pero les permitirán aliviar esa sensación de fatiga.

Además, tal y como señala el profesor Lucía, estos beneficios podrían verse ya desde la quimioterapia. “Nosotros hemos comenzado con supervivientes de un cáncer de mama porque es un grupo más fácil, pero cuanto peor está un paciente más se va a beneficiar del ejercicio, que es un ‘fármaco’ buenísimo”.

Autor: Editor

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